Diferencia entre acero y aluminio

El acero y el aluminio son elementos muy comunes que usamos en el día a día y que se encuentran presentes en muchas de las cosas que nos rodean. Mientras que uno es el más popular de su tipo, el otro es el metal más abundante en la Tierra, pero aunque con frecuencia se empleen de manera similar, es bueno dejar bien en claro que se trata de sustancias distintas.

Si tienes dudas al respecto o simplemente quieres un poco más de información, continua leyendo, porque a continuación te explicamos cuál es la diferencia entre aluminio y acero.

Aluminio

El aluminio es un elemento que se encuentra en la corteza terrestre. Es el tercero más abundante entre todos los que se registran en la tabla periódica, pero el más abundante de todos los metales. No se soluble al agua y su color va de plateado a gris opaco.

aluminio
aluminio

Es una sustancia suave, resistente, ligera, no magnética y dúctil por naturaleza puesto que es altamente reactiva en su estado puro. Normalmente viene combinado con más de 270 tipos de metales entre los cuales prevalece la bauxita.

A pesar de que se cree que fue utilizado con diferentes propósitos por los antiguos griegos y romanos, el aluminio fue por primera vez extraído con éxito en su estado puro en el año 1827 por Friedrich Wöhler.

Debido a su baja densidad y resistencia a la corrosión, el aluminio es frecuentemente utilizado en aplicaciones para vehículos, aviones, utensilios para el hogar y materiales estructurales. Asimismo, por su característica reactiva se utiliza como catalizador y aditivo en los explosivos.

Acero

Por otra parte, el acero es un metal aleado, lo que significa que es el resultado de mezclar uno o más elementos metálicos con elementos no-metálicos. Por lo general se hace combinando hierro y carbono, aunque también podría mezclarse con manganeso, cromo, tungsteno y vanadio. La dureza, ductilidad y resistencia del cero dependerá de la forma en que se hayan mezclado los elementos que lo componen.

acero
acero

Aunque este metal se conoce desde aproximadamente 4,000 años, no fue ampliamente producido hasta el siglo XVII gracias a la introducción del proceso Bessemer que hace que la producción de acero sea más barata, eficiente y fácil.

Finalmente, tanto el aluminio como el acero son reciclables y no pierden sus propiedades durante el proceso de reciclado.