Diferencia entre pecado e inmoralidad

Tanto el término «pecado» como también «inmoralidad» se emplean para describir transgresiones que cada persona puede cometer en un momento determinado de su vida, sin embargo, estos dos conceptos a pesar de estar relacionados presentan alguna diferencias contextuales que deben conocerse a fin de no utilizarlos de manera indistinta y dar paso a posibles confusiones.

Si no sabes cuál es la diferencia entre inmoralidad y pecado, sigue leyendo más abajo, porque a continuación te la explicamos de manera detallada.

Pecado

La palabra pecado generalmente está relacionada al contexto religioso. Cuando se peca se transgreden los mandatos divinos, por lo tanto, se considera que pecar es de un modo u otro ofender o insultar a Dios.

pecado
pecado

Quien peca hace cosas que están en contra de la voluntad divina y, según muchas religiones, los pecadores (dependiendo de la severidad del pecado cometido) serán castigados al final de sus vidas. El tipo de castigo que supuestamente van a recibir también depende de la religión que se trate, en algunos casos existe la creencia de un infierno en el cual las almas pecadoras que no se arrepienten son atormentadas eternamente; mientras que en otros casos se cree que el castigo consiste en el hecho de no ser resucitados para vivir en el nuevo paraíso.

Algunos pecados son considerados más grandes que otros, siendo la blasfemia el tipo de pecado mayor. También se habla de pecados capitales, que son aquellos que se manifiestan en mayor o menor medida en cada quien y que acaban provocando todas las malas acciones que cada persona comete cuando están bajo el dominio de los mismos.

Tradicionalmente, se habla de siete pecados capitales, que son:

  1. Orgullo
  2. Ira
  3. Gula
  4. Pereza
  5. Envidia
  6. Avaricia
  7. Lujuria

Algunos pecados no son considerados como crímenes dentro de la sociedad, pero otro sí; por ejemplo, el orgullo (a pesar de ser un pecado grave) no está penalizado por la ley, sin embargo, el homicidio sí lo está.

Inmoralidad

Por otra parte, cuando las acciones de una persona no sólo resultan ofensivas a Dios, sino también a la sociedad en general, se habla de inmoralidad. Como el nombre lo indica, ésta consiste en transgredir las normas morales que imperan en determinado contexto.

La inmoralidad incluye cualquier comportamiento condenado por la sociedad y no siempre aparece relacionada con el concepto de pecado. Por ejemplo, una persona no religiosa o incluso atea puede considerar como inmoral el hecho de que alguien sea infiel a su pareja o que amanezca borracho en la calle.

inmoralidad
inmoralidad

Mientras que lo que se considera pecado depende más que nada de la religión, lo que se tacha de inmoral depende más que nada de la cultura. Por ejemplo, usar un bikini en la playa no es inmoral en un gran número de culturas (especialmente las occidentales); sin embargo, en otros contextos sociales no es para nada aceptable.

A diferencia del pecado, la inmoralidad tiene una característica más subjetiva; ya que a veces más allá de lo cultural y  depende de las preferencias personales. Se puede dar el caso de que personas que pertenecen a una misma cultura tengan valores morales distintos, algo que difícilmente suceda a la hora de determinar qué es pecaminoso y qué no; puesto que esto último no depende de consideraciones particulares, sino que se supone que ha sido estipulado por Dios o la divinidad a la cual se adora.

En síntesis, la principal diferencia entre inmoralidad y pecado es que la primera tiene que ver con las normas y creencias dentro de una sociedad, mientras que el segundo es de carácter puramente religioso.