Diferencia entre convencional y tradicional

Frecuentemente muchas personas confunden términos que tienen cierto parecido o comparten alguna relación, entre éstos se encuentran conceptos como «tradicional» y «convencional»; los cuales suelen emplearse de manera indistinta ignorando que se trata de cosas diferentes.

Si te interesa saber qué diferencia hay entre lo convencional y lo tradicional, continúa leyendo y descúbrela.

Convencional

Lo convencional hace referencia a acciones que las personas realizan en común. Dichas acciones son realizadas de esa manera porque en determinado momento los individuos llegaron a un consenso.

Con el paso del tiempo una convención puede convertirse en una tradición. Asimismo, cuando una tradición exige que se sigan determinados pasos en específico se puede decir que es algo convencional.

convencional
convencional

Algunas cosas son convenciones en ciertos países, mientras que en otros son tradiciones. Por ejemplo, Halloween es una tradición en los Estados Unidos; pero una convención en algunos países de Latinoamérica. Por otra parte, algo puramente tradicional es el hecho de las que novias en la India se vistan de rojo el día de su boda; mientras que una ejemplo típico de convención se puede observar en el hecho de que la mayoría de instituciones educativas apliquen exámenes o pruebas a los estudiantes.

Una persona con una mentalidad convencional es aquella que siempre está de acuerdo con la mayoría, es decir, con el público en general.

Tradicional

Son tradicionales las acciones que se hacen porque han sido aprendidas de generación en generación. Las tradiciones se transmiten a las nuevas generaciones que pertenecen a determinados grupos sociales o familias.

tradicional
tradicional

Las tradiciones suelen variar mucho dependiendo de la cultura, la sociedad y la familia.

En cuanto a la mentalidad de las personas tradicionales, éstas, contrario a las convencionales no sólo estarán de acuerdo con la mayoría; sino que practicarán lo que se les viene enseñando desde pequeños. Aunque la mayoría piense diferente, quien sigue alguna tradición no la dejará a un lado y cumplirá con lo que ha aprendido de sus antepasados.

Por ejemplo, una persona convencional estaría de acuerdo con que las mujeres trabajen y ayuden a la familia, sin embargo, una persona con mentalidad tradicional sugeriría que las mujeres deben encargarse del cuidado del hogar y dejar que los hombres se encarguen de proporcionar los bienes materiales.