Diferencia entre detención y arresto
Detención y arresto, estas son dos de las formas más comunes en que la policía retiene a alguien, sin embargo, existe muchísima confusión en torno a estos términos. ¿Qué exactamente significa cada uno? ¿Qué significado tienen para la persona que es retenida y cuánto debe esta de preocuparse según sea el escenario?
La confusión entre estos dos términos se debe en gran medida a que los escenarios en los que estos actos se producen, son de hecho bastante similares en su naturaleza. En ambos casos se trata de que la policía retiene a alguien en contra de su voluntad (porque suele haber una buena o justificable razón para ello).
A pesar de las similitudes, es importante que se sepa que arresto y detención contemplan una serie de implicaciones distintas. Si tienes dudas al respecto o simplemente andas en busca de un poco más de información que sirva de complemento a lo que ya sabes, entonces sigue leyendo, porque a continuación te explicamos cuál es la diferencia entre detención y arresto.
Detención
Se habla de detención cuando la persona es retenida en contra de su voluntad por la policía, es decir, cuando a alguien se le revoca la libertad de manera temporal.
La policía y otras autoridades tienen el derecho de detener a cualquier persona que sea considerada sospechosa de delito y de haber quebrantado la ley de una u otra manera; sin embargo, no se puede detener a alguien si no hay buenas razones para ello. El motivo de sospecha debe ser razonable y la detención tiene que hacerse sólo durante un breve período de tiempo. La duración de dicho período dependerá de lo que se haya establecido en la ley y puede variar de región en región.
Luego de agotado el período de detención la policía tiene dos opciones: o dejar ir a la persona o arrestarla.
Arresto
Por otra parte, el arresto se lleva a cabo cuando una persona es acusada de un crimen y sus libertades son revocadas. Sin embargo, para arrestar a alguien la policía debe presentar evidencias suficientes de que dicha persona cometió o estuvo a punto de cometer un crimen.
Después de ser arrestada la persona, es acusada formalmente de un crimen y retenida hasta que una corte determine si la evidencia para acusar es o no suficiente.
Finalmente, aunque lo mejor es nunca ir detenido ni arrestado, una detención por lo general es algo menos serio que un arresto.
