Diferencia entre Dengue y Ébola
|El Ébola y el Dengue son dos enfermedades graves que están afectando a la población humana actual. Son más comunes en países del tercer mundo, donde muchas veces las poblaciones sobreviven en entornos con higiene deficiente, falta de agua potable y aire contaminado. Sin embargo, la gente que tiene mejores condiciones de vida debe evitar incurrir en el error de creer que no puede ser afectada por ninguno de estos males.
Un brote de estas enfermedades se propaga rápidamente tanto a nivel nacional como internacional, de ahí que sea tan importante saber cuáles son sus síntomas, causas y diferencias; ya que nadie está completamente a salvo.
Ébola
El Ébola es mucho más mortífero que el Dengue. Este virus es llamado así por el río Ébola, uno de los sitios en que ocurrió el brote inicial. Esta enfermedad mata entre un 25% a un 90% de las personas infectadas.
El Ébola se transmite principalmente por contacto con sangre u otros fluidos corporales de los seres humanos o animales infectados. También se puede propagar por el semen o la leche materna, semanas después de la recuperación.
Generalmente se cree que los murciélagos fruteros africanos son los «portadores naturales» de la enfermedad y que son capaces de transmitirla sin ser afectados por ella. Comúnmente, los seres humanos la contraen por entrar en contacto con los murciélagos fruteros o alguna persona o animal, vivo o muerto, que haya sido infectado.
El Ébola fue descubierto en 1976. El primer brote reportado fue en áreas de Sudán y la República Democrática del Congo. El peor brote de esta enfermedad se está dando actualmente.
Los síntomas del Ebola empiezan siendo algo similares a los del Dengue en las etapas iniciales, pero difieren más adelante. A partir de los dos o tres primeros días, luego de tener contacto con el virus, el paciente puede mostrar síntomas como la fiebre, dolor de garganta, dolores musculares y dolores de cabeza. Esto se intensifica y luego vienen los vómitos, la diarrea y una erupción, así como también el deterioro de la función renal y hepática. En algunos casos, los pacientes presentan sangrado tanto interno como externo, supuración de las encías y sangre en las heces. Eventualmente esto culmina con la muerte entre seis y dieciséis días después de contraer la enfermedad.
Dengue
Menos del 5% de las personas infectadas con la Fiebre del Dengue, también conocida como la Fiebre Quebrantahuesos, corren el riesgo de morir.
Esta enfermedad es principalmente transmitida a través de la picadura de un mosquito, que es la forma más común de propagarse. Sin embargo, una persona también puede contraer la enfermedad a través de transfusiones de sangre y las transferencias de órganos. Además, una mandre puede pasar la enfermedad a su feto nonato.
Fue descubierta en el siglo XVIII. Aunque su causa viral y la forma en que se transmite se descubrió a principios del siglo XX. Los casos notificados de Dengue han estado aumentando drásticamente desde la década de 1960.
Los síntomas más comunes son la fiebre, el dolor de cabeza, dolores musculares y de las articulaciones…En el caso de esta enfermedad, también puede presentarse una erupción cutánea similar al sarampión. Menos del 5% de los casos llegan a convertirse en hemorrágico, el cual puede ser mortal. La Fiebre Hemorrágica del Dengue causa sangrados, bajos niveles de plaquetas, la salida de plasma sanguíneo, entre otros problemas.
Finalmente, aunque se hace todo lo posible para tratar ambas enfermedades, todavía no se ha desarrollado una vacuna para ninguna.
Diferencias clave entre Ébola y Dengue
- El Ébola es más mortífero que el Dengue.
- El Dengue es transmitido principalmente mediante la picadura de un mosquito, mientras que el Ébola se contagia al más mínimo contacto con una persona o animal infectado.
Período de incubación del Dengue: 3 a 14 días.
Período de incubación del Ébola: 2 a 21 días.
Síntomas del Dengue: fiebre, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor muscular y articular, erupción similar al sarampión. Dengue Hemorrágico: fiebre alta, dolor abdominal, vómitos, hemorrágias y dificultad respiratoria.
Síntomas del Ébola: fiebre, fatiga, dolor muscular, dolor de cabeza y garganta, vómitos, diarrea, erupción, deterioro renal y hepático, sangrado interno y externo.
Tratamiento para el Dengue: rehidratación oral e intravenosa. Tratamiento contra síntomas (Tylenol para la fiebre). Evitar la aspirina, ibuprofeno y el naproxeno.
Tratamiento para el Ébola: rehidratación oral e intravenosa. Acetaminofen (nunca tomar aspirina en enfermedades donde hay riesgo de hemorragias).