Diferencia entre correr y trotar

Correr y trotar son ejercicios aeróbicos. Ambos ayudan a perder peso y a mejorar la salud, sin embargo, difieren en cuanto a intensidad se refiere.

Si tienes pensando comenzar una rutina de ejercicios, es muy probable que la información acerca de la diferencia entre correr y trotar resulte útil para ti; ya que quizás cuando conozcas la diferencia podrás decidir con mayor facilidad el tipo de ejercicio que más te conviene.

Trotar

Para trotar se necesita poner a trabajar más músculos que cuando simplemente se decide caminar.

Una de las ventajas del trote es que casi cualquiera puede hacerlo sin importar la edad, además de que puede hacerse en grupo con más facilidad.

Generalmente las personas salen a trotar en las mañanas y esto les ayuda a perder peso, mejorar la salud cardíaca, mejorar la interacción social y lograr una mejor constitución física.

Se considera trote cuando la velocidad es menos de 9 millas por hora.

Correr

Es un ejercicio mucho más intenso que el trotar. Como requiere más esfuerzo, no es recomendado para todas las edades; además, no siempre puede trabajarse bien en grupo porque no todo el mundo suele correr al mismo ritmo.

La mayoría de la gente corre para perder peso, hacer sus huesos más fuertes, mejorar la salud cardiovascular o para prepararse para alguna carrera o maratón.

Algunos de los beneficios de correr son: conseguir un cuerpo fuerte y atlético, conocer nuevas personas, reconocimiento social (en el caso de atletas), entre otros.

A pesar de todo, algunos estudios correlacionan el correr con algunos problemas de salud y con más probabilidad de lesiones; por esta razón muchos médicos suelen inclinarse más por recomendar a sus pacientes que troten en lugar de correr.

Cuando se corre generalmente la velocidad es mayor a las 9 millas por hora.