Diferencia entre lentes y lentes de contacto

Comúnmente cuando las personas presentan problemas de la vista se les prescribe lentes o lentes de contacto dependiendo del tipo de problema y las preferencias de cada quien.

Como ambos tipos de lentes son frecuentemente utilizados, a veces algunos pueden sentirse confundidos acerca de la diferencia que hay entre un tipo y otro.

Si quieres saber cuál es la diferencia entre lentes de contacto y lentes, continúa leyendo, porque a continuación te la explicamos.

Lentes

Los lentes comunes también son conocidos como gafas o anteojos. Consisten en un marco que sostiene las lentes cuyo tipo y características dependen de las necesidades de cada individuo.

anteojos

Aunque últimamente se ha puesto de moda llevar anteojos aunque no se tenga ninguna necesidad médica, lo cierto es que en la mayoría de los casos quienes los usan lo hacen para corregir o controlar problemas de visión.

Existen otros tipos de lentes, entre los cuales unos muy conocidos son los lentes de sol. Éstos generalmente no se usan con el mismo propósito que los anteojos, sino para proteger la vista de los rayos del sol y el polvo.

Los primeros y más antiguos registros de uso de lentes para incrementar la capacidad de visión datan del siglo 5 a.C. en Egipto, sin embargo, según se cuenta; los primeros anteojos tal y como los conocemos hoy en día fueron desarrollados por Giordano de Pisa en el 1286 d.C. en Italia.

Lentes de contacto

Por otra parte, en el caso de los lentes de contacto no existe ningún marco; sino que los lentes son colocados directamente sobre el ojo.

También se les conoce como lentillas y pueden ser usados con propósitos terapéuticos o cosméticos.

lentes de contacto

La idea de los lentes de contacto es generalmente atribuída a Leonardo Da Vinci en el año 1508, pero el primer ejemplo existoso en el desarollo de este tipo de lentes se debe al alemán Adolf Gaston Eugen Fick en 1887.

Finalmente, debido a sus características, los lentes de contacto deben ser reemplazados con mayor regularidad que los anteojos. Además, el proceso de higienización y cuidado es mucho más delicado en comparación con las gafas.