Diferencia entre Estado y Nación
|Con más frecuencia de la que cualquiera creería las palabras «estado» y «nación» se emplean de manera indistinta, es decir, como si fueran sinónimas. Sin embargo, a pesar de la relación que pueda haber entre estos dos conceptos, es importante destacar que se refieren a cosas diferentes.
Si tú también tienes dudas acerca de cuál es la diferencia entre nación y estado, o simplemente quieres un poco más de información complementaria al respecto; continua leyendo, porque a continuación te damos la definición de ambos términos y te decimos porqué son distintos en cuanto a su significado.
Nación
Una nación puede ser definida como un grupo de personas que se encuentran vinculadas entre sí debido a que comparten el mismo espacio geográfico, creencias, tradiciones, valores, lengua, cultura, religión e historia. Asimismo, se define como una entidad político-cultural que se distingue de las demás por carácter único y derechos colectivos.
Cuando se busca su etimología, se descubre que el término nación deriva del latín «natio», que significa algo así como «asentamiento de personas».
Una nación suele estar conformada por varios estados, en algunos casos estos últimos se rigen por sus propias reglas; pero en otros obedecen a un gobierno central. Cada nación tiene su propia constitución, por lo tanto, también posee soberanía.
Estado
Por otra parte, un estado puede definirse como una porción de terreno o territorio con un gobierno soberano. En este caso se trata de una entidad político-judicial que es identificada por sus derechos soberanos.
En cuanto a la etimología de este término, el mismo deriva de la palabra latina «status» que podría traducirse como «condición».
Varios estados pueden constituir una nación, pero por lo general cada uno funciona como una entidad política separada de ésta. Sin embargo, aunque cada estado tenga sus reglas y pueda agregar nuevas con el paso de tiempo; de alguna forma tiene que estar en conformidad con las leyes nacionales.
Finalmente, los estados no pueden crear leyes que sean contrarias a la nación a la cual pertenecen y, aunque dispongan de sus propias leyes, no tienen una constitución particular.